Más o menos 14 años tendría cuando dejé de comerme las uñas y comencé a hacer lo propio pero con las pieles que las rodean. Lo primero me costó mucho menos de lo esperado, pero ¡ay! lo segundo… Tengo rachas, pero hay temporadas que da pena verme algunos dedos. ¡No lo puedo evitar! Buscando en la […]