Las Navidades llegaron a su fin, no sin cierto alivio para algunas o tristeza para otras… ¿A que sí? Bueno, yo me encuentro ahí ahí, para qué nos vamos a engañar… ¡Pero lo que no me faltan son ganas de rutina, de trabajar y de poner en marcha nuevos proyectos!
Además, nos hemos plantado en un nuevo año y estos primeros días pueden ser un buen momento y la mejor excusa para llevar a cabo los buenos propósitos que nos hayamos marcado, ¡sean cuales sean!,
Y como hoy es lunes y ya sabéis que por aquí toca post relacionado con la belleza, ¿qué mejor que animaros a comenzar una buena rutina para nuestro cabello? Porque quizás sea más fácil empezar por una un poco más superficial… 😉
Así que hoy me apetece compartir con vosotras una rutina que no hace muchas semanas ya estoy poniendo en práctica, sobre todo desde que una de las últimas veces que fui a la peluquería, me dieron un toquecillo de atención. Veréis, yo no es que abuse del secador, pero sí hago mucho uso de las planchas para alisarme el pelo o hacerme ondas de vez en cuando. A pesar de ello, la peluquera apreció que tengo menos cantidad de cabello por la parte delantera del cabello (donde más incido a la hora de trabajar el peinado) en relación con la trasera y el que tengo está algo roto y estropeado.
Por esta razón, me indicó que no estaría de más que comenzara a utilizar algún tipo de protector de calor antes de la plancha, un producto muy útil, sobre todo en los casos como el mío, que llevamos el pelo teñido (o con mechas), porque está más seco y con las planchas se deshidrata más. Estos productos, además, aportan nutrición al cabello y evitan sólo la sequedad, sino los síntomas del cabello dañado.
Y como no, a continuación os propongo algunos ejemplos. ¡Seguro que alguno de ellos se adapta a vuestras necesidades!
Protectores térmicos para el cabello
Keratine Thermique, de la línea Discipline de Kérastase
Este producto es el que estoy utilizando yo ahora. Se presenta en textura leche que, además de proteger el cabello y facilitar el peinado, favorece el alisado. Gracias a su doble acción anti-encrespamiento y anti-humedad, suaviza y disciplina aportando un movimiento ligero y fluido a nuestro pelo.
Su precio ronda los 20 € (en función de dónde lo compréis). En Amazon, aquí por 20,62 €.
Heat Protect Spray, de ghd
Este spray de la conocida marca de stylers, proporciona una barrera invisible contra los daños diarios producidos por el calor en el cabello mojado o seco. Gracias a su Sistema de Protección Térmica único de ghd, protege contra el calor de secadores de pelo, stylers o pinzas, dejando nuestro cabello con la sensación de no haberse aplicado ningún producto. Además huele muy rico y no deja sensación de apelmazamiento.
Su precio ronda los 15 €, en Amazon lo tenéis aquí por 16,62 €.
Crema alisadora protectora del calor, de la línea Stylist Series de Kiehl’s
Este producto está especialmente creado para cabellos ondulados, encrespados o rizados que necesitan ser alisados. Ayuda a alisar el cabello y a controlar los rizos sin apelmazarlo mientras que protege contra la rotura del cabello.
Su precio, 21,50 €.
Protector del calor, de la línea Liso Keratina de Tresemme
En formato spray, este producto ayuda a crear una barrera contra el daño de secadores, alisadores o rizadores y promete evitar el encrespamiento durante 48 horas.
Su precio ronda los 5 €.
Thermal Image, de la línea EIMI de Bella Professionals
Este spray bifásico ayuda a proteger nuestro cabello del calor de las herramientas térmicas. La fase 1 está formulada para nutrir el cabello y protegerlo del calor hasta 220° C y la fase 2 lo suaviza para obtener un resultado brillante y perfecto.
Su precio, alrededor de 15 €, en Amazon 15,49 €, aquí.
CONSEJO: Prácticamente todos los productos de este tipo, han de aplicarse después de secar el cabello con una toalla y antes de secarlo con un secador apuntando hacia abajo o con las kms de los dedos.
IMPORTANTE: Poca cantidad de producto es suficiente.
Y vosotras contadme, ¿utilizáis protectores térmicos para el cabello?
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