Si os disponéis a leer este post con la intención de buscar una solución, ya podéis dejar de leer… O no. ¡Porque a lo mejor quienes me podéis ayudar sois vosotros a mi!
Os pregunto: ¿No tenéis muchas veces la sensación de que los días pasan por vosotros sin que vosotros paséis por los días? Últimamente me siento como una rama que baja sobre la corriente de un río. Vivo entre viajes de ida y vuelta al cole, actividades extraescolares, presentaciones, eventos… En definitiva, los quehaceres diarios sumados a aquellos imprevistos contra los que me siento incapaz de lidiar. Y semana tras semana acaba pagando el plato la no realización de pequeños pasos que me lleven a mis metas (tampoco vamos a pedir que sean muy grandes, ya veis el panorama).
No será porque no tenemos a nuestro alcance agendas, planificadores, aplicaciones móviles para organizarnos… Pero ale, sin la ayuda de ninguna de estas herramientas como primera medida, me he propuesto ponerme algunos objetivos semanales y bueno, estamos a martes y ya he cumplido más de uno… Si en el fondo creo que creo que no es tan difícil poner un poco de orden y avanzar en la consecución de mis objetivos, de verdad que no. Me niego a asentarme en la creencia de que lo fácil es dejarse arrastrar. Me niego a continuar así.
Espero que poco a poco vaya consiguiendo organizarme y poner orden no sólo en mi vida sino en mi cabeza.
¡Que levante la mano quien le ocurra lo mismo! Y quienes no la habéis levantado… ¿Cómo lo hacéis? ¿CÓMO?
Deja una respuesta