¡Eres tonta!

¡No! No os estoy llamando eso a ninguna de vosotras. Es Cecilia, que lleva unos días llamándonos eso a su padre y a mi.

Y no me gusta la expresión típica de «Claro, como va al cole…». Pero es que es inevitable. Ella que es una niña tan sociable, que se va con todo el mundo, y si son niños, más, pues una de esas veces se encuentra con que le dicen ese tipo de cosas.

Durante las apenas tres o cuatro veces que nos lo ha llamado, hemos optando por varias alternativas:

• La preferida por todos los psicólogos y pedagogos: No hacer caso y hacer como si nada. A la vista está que si ha sido la primera opción y después han venido más, señal de que mucho efecto no ha hecho.
• Decirle que eso no se dice, sin más. Nada. Y creo que es la peor. Basta que a un niño le digas que algo no se hace o no se dice para que le atraiga más. Como diría Supernanny, les encanta «lo prohibido».
• Esta tarde después del baño, que ha sido la última vez, es la que más desprevenida me ha pillado. Y todo porque veníamos de reírnos un montón después de estar yo haciendo payasadas (cuanto más se reía, más payasadas hacía). Que tan de repente me lo soltara, pues me ha cogido con el pie cambiado. ¿Y qué he hecho? Pues hacer como que me ponía muy triste y como que me echaba a llorar. Me ha pedido perdón, la pobre. Después he tratado de reflexionar con ella diciéndole que, como es muy bonita no debe decir palabras feas. Ella me ha dicho que se lo ha llamado otro niño, y yo le he dicho que cuando eso suceda, que se lo diga a Bea, su maestra. Quizás la esté enseñando a ser una chivata, pero a mí me gustaría estar advertida para poder reprenderla de alguna manera.

Con todo esto, quiero volver a lo que os decía al principio, que sí, que en el cole nuestros hijos se relacionan con otros niños y pueden aprender a decir cosas que no nos gustan. pero que la verdadera educación es tarea exclusivamente nuestra, de los padres. Fundamental empezar desde bien pequeños y fijarnos un poco en cómo se relacionan para que, si escuchamos algo que no nos guste, estar a tiempo de remediarlo.

Vosotros y vosotras, ¿qué opción habríais elegido? ¿Nos aconsejáis alguna alternativa?