Cuando, embarazada, me preguntaban si tenia miedo al parto, yo respondía que no, puesto que era algo desconocido para mi pensaba que no tenía por qué temer a eso, lo desconocido. Como ya os indicaba en este post que escribí hace un año a raíz de la polémica que se creó con las declaraciones de Samanta Villar sabia que por muchas experiencias que me contaran, no podría saber cómo me iría y cómo sería mi parto.
Algunas de vosotras opinaréis como yo y otras, sin embrago, no y habréis sentido o sentiréis temor ante la llegada de ese momento precisamente por ese miedo a lo desconocido o por las experiencias que regalamos (alegremente y sin habérnoslas pedido 🙄). Lo que sí está claro es que el parto es una experiencia clave que marca la vida de la mujer. Obvios son los cambios físicos que éste produce, pero ojito con los que sentimos a nivel emocional. Una serie de transformaciones que, ya sean de una manera positiva (que haberlas, haylas, cómo no) o negativa, desembocan en una profunda transformación.
Por todo esto, Suavinex, ha querido profundizar más en este tema y tratar de descubrir cuál es la vivencia real que las mujeres españolas tienen en el momento del parto y antes de enfrentarse a él. Así, en su Estudio sobre el Parto en España tratan de dilucidar cómo es el tratamiento que se da desde nuestro sistema sanitario y cuál es la valoración que hacen las mujeres encuestadas sobre el mismo.
El parto, un trauma
El primer dato que encontramos en ese Estudio es abrumador, y es que para el 13,33% de las mujeres encuestadas (más de una de cada diez mujeres) el parto supone un trauma. Un trauma que se puede manifestar de diferentes maneras: alteraciones en la percepción del tiempo, pérdida del contacto con la realidad (estados de trance o abstracción), expresión de emociones no correspondidas con las reales, situaciones de despersonalización o incluso amnesia (una minoría, sí, pero reseñable). Síntomas claros, todo ellos, de trauma y que tiene una mayor incidencia en las mujeres más jóvenes (hasta los 30 años) que en las encuestadas de mayor edad.
¿Qué nota le ponemos a nuestro parto?
Más de la mitad de las encuestadas le dan un aprobado (con una nota de un 3 sobre 5) mientras que el 19,34% de las mujeres españolas le pone un suspenso a su parto.
¿Miedo al parto?
Sí. El 57,81% de las mujeres encuestadas afirma que tiene miedo al parto. Posibles complicaciones como el sufrimiento del feto, su posición, las contracciones no efectivas, el parto prematuro o las hemorragias presentes en el 45,75% de las mujeres encuestadas dejan esa aguda sensación de intranquilidad de ¿y si me pasa a mi?
La experiencia, no es un grado
Significativo es el dato de que un 26,64% de las mujeres encuestadas que ya han dado a luz afirma que su siguiente parto les daría aún más miedo que el primero. Y que casi una de cada diez mujeres que se están preparando para el parto no confía en sí misma para dar a luz y tampoco se ve capaz de hacerlo.
Además, sólo un 49,54% de las encuestadas se muestran listas y con confianza de cara al parto pero, a pesar de esto, el 35,79% de estas mujeres tiene miedo al parto.
Esto me demuestra que nos seguimos exigiendo mucho y que confiamos muy poco en nosotras mismas. Y mi pregunta es, ¿por qué? Pues vamos a seguir buscando respuestas en este Estudio.
La experiencia del parto, conclusiones a posteriori
El 34,66 % de las mujeres que ya han dado a luz, indica que la experiencia les resultó aún peor de lo que esperaba, bien porque haya sido más largo o bien porque haya sido más doloroso. Y el 30,45% afirma que no ha sentido cumplidas las expectativas y deseos puestos en la experiencia.
¿Somos escuchadas las mujeres en el momento de parir?
Pues el 31,80% de las encuestadas indica que no tuvo capacidad para decidir su tipo de parto. A pesar del demoledor dato, aún hay espacio para la esperanza, ya que es más frecuente tener capacidad de elección ahora que hace 10 años o más, cuando el porcentaje sin poder de decisión asciende a un 52,77%.
Más datos significativos: de las mujeres encuestadas que tenían clara su elección a la hora de decidir qué tipo de parto practicar, un 3,74% afirma que ésta no fue respetada y un 35,98% escogería otro tipo de parto si tuviese la capacidad de volver a elegir.
El parto, ¿todavía demasiado instrumentalizado?
Pues sí. En España y según las respuestas de las participantes en el estudio, se practica cesárea en el 29,03% de los casos y se induce el 27,90% de los partos. Elevada cifra que continúa al alza si hablamos de episiotomías (realizadas en un 33,60% de los casos). Además, los partos instrumentales se realizan en el 17,64% de las ocasiones y se proporciona oxitocina a la parturienta en el 43,56%.
Otro dato: Hasta un 12,45% de las encuestadas afirma que el contacto piel con piel entre madre y recién nacido es tardío.
En definitiva, sólo el 47,95% de los partos en España son naturales y no instrumentales.
La postura a la hora de parir
Parimos, mayoritariamente, tumbadas. Una afirmación que viene demostrada por una cifra que no deja lugar a dudas: se da a luz en esta postura en el 93% de los partos. Además, un 45,27% de los casos afirma que no cuenta con libertad de movimientos.
La atención del personal sanitario
Un 19,43% de las encuestadas indica haber afrontado ese momento sin la suficiente información. Algo que, para las futuras madres se percibe en sentimientos como el miedo (para un 48,18%), fases de pérdida de control (para un 16,37%), indefensión (para un 10,65%) o, puede suponer, incluso, una amenaza para su integridad física (para un 6,32%).
En cuanto a la relación con el personal médico, el 13,06% de las mujeres señala la falta de apoyo en momentos clave. En concreto, el 8,39% señala la falta de dignidad e intimidad, el 6,97% de las encuestadas afirma no haberse sentido escuchada y el 6,93% destaca que el trato fue impersonal.
El miedo al parto, entonces, ¿está justificado?
Pues parece que sí. Antes indicaba algunas complicaciones médicas que son las que producen temor al parto. Vamos ahora, con cifras, a demostrar que no son tan infundadas y que las encuestadas han vivido en sus partos miedo hacia: Sufrimiento del feto (13,42%), la posición del feto (12,05%), las contracciones no efectivas (9,42%), el parto prematuro (6,44%) o las hemorragias (4,92%).
¿Qué pasa después?
Suavinex realizó un Estudio sobre la Depresión Postparto en España el año pasado y que os detallé, también, en este post. En éste, también han dedicado un breve apartado a este asunto y se vuelve a demostrar que no es una cuestión baladí. Tras el parto, un 35,14% de las mujeres sufre depresión postparto, un 25,76% de mujeres pasa por alteraciones en su estado de ánimo, un 6,86% son diagnosticadas por estrés postraumático y un 3,15% confiesa tener dificultades en la vinculación emocional con el bebé.
Datos para alucinar, reflexionar y, sobre todo, tomar medidas. Hoy, los datos, otro día reflexionaré en detalle aunque me meta en algún que otro charco. He dicho.
¿Qué os parecen las cifras de este Estudio sobre el Parto en España impulsado por Suavinex?
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