Hoy quiero abrir un debate acerca de las ecografías en 4D. Pero primero, gracias a Bebesymas, vamos a saber exactamente en qué consisten este tipo de ecografías: Se llama 4D o 3D en movimiento porque es una ecografía en tres planos con el añadido de la cuarta dimensión, o sea, en tiempo real en movimiento. Gracias a ello se pueden ver gestos faciales del bebé nunca vistos como el bostezo, una sonrisa, el parpadeo o la succión. También se pueden ver claramente los movimientos fetales y valorar el estado de las extremidades, los genitales y otras partes del cuerpo, además de realizar mediciones más precisas.
Sirven para complementar a las ecografías convencionales (2D), pues cada una ofrece un diagnóstico diferente. Mientras en la bidimensional se aprecian los órganos internos del bebé, la 3D permite visualizar con gran precisión los volúmenes fetales facilitando la detección de malformaciones y anomalías que no se detectan mediante la ecografía normal. En este tipo de ecografías, los padres sólo podemos ver manchas blancas difíciles de interpretar, mientras que en las ecografías en 3D-4D podemos ver al bebé moviéndose con toda precisión.
Nosotros sí que decidimos hacérmela, pero sé de otras mamás que no se la hicieron. Es una opción muy personal, en la que influyen varios factores:
- Este tipo de ecografías no están cubiertas por la sanidad privada ni por la pública dentro de las pruebas rutinarias. Existen determinadas clínicas que las realizan y su precio es elevado, superando los 100 €. Actualmente, algunas páginas como Groupalia o Groupon ofrecen planes con descuentos de más del 50%.
- Hay quien prefiere mantener la incógnita del aspecto de su bebé hasta el nacimiento. (Aunque muchas veces cualquier parecido con la realidad…).
- Puede ser un bonito recuerdo para el futuro bebé, para que cuando sea más mayor, pueda verse dentro del útero de su madre.
- Existe la creencia de que este tipo de ecografías únicamente sirve para hacerse a la idea de cómo será su carita o a quién se parecerá. Pero lo cierto es que ofrecen un examen completo similar a cualquiera de las convencionales aunque, generalmente, el doctor se detiene en ofrecer más detalles. Como dato personal curioso, tengo que decir que a nosotros nos dijeron que nuestra hija iba a ser alta y así ha sido y que se parecería mucho a papá y así ha sido también.
La etapa ideal para poder apreciar bien los movimientos de la cara del bebé es entre la semana 25 y la 32 y, al igual que las ecografías convencionales, los ultrasonidos no suponen ningún riesgo ni para la madre ni para el feto.
Vosotras, ¿os habéis hecho la ecografía 4D? Cuando llegue el momento, ¿pensáis hacérosla?
NOTA: Las imágenes corresponden a la ecografía que me hice cuando estaba embarazada.
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