Cuando llega el invierno, son nuestros labios, junto con nuestras manos, las partes de nuestro cuerpo peor paradas como consecuencia de las bajas temperaturas. Están más expuestos al aire frío y su delicada piel se cuartea y agrieta. Sufren una profunda deshidratación puesto que su función de barrera es menos eficaz y no poseen melanina, es decir, no tienen protección ante los rayos ultravioleta y se queman con facilidad.
Estos días que está haciendo más frío, mis labios ya los noto secos y tiendo a humedecerlos más, por lo que siento un ligero escozor. Así que me estoy aplicando bálsamo labial con más frecuencia, el que estoy utilizando es de Carmex.
Esta marca nació en el año 1937 en el estado de Wisconsin, en EEUU. Como curiosidad, os cuento que su fundador, Alfred Woelbing, que sufría herpes labial, comenzó fabricando a mano sus productos en su casa durante 20 años junto a su esposa . Actualmente Carmex emplea a unas 100 personas y aún es propiedad y está gestionado por su familia: sus nietos Alfred, Eric y Paul Woelbing que siguen produciendo la fórmula original en sus pequeños frascos y han ampliado su gama de artículos para incluir la línea de productos ultra hidratantes Carmex Plus, así como productos calmantes para la piel.
El bálsamo que me estoy aplicando es el Cherry Carmex con SPF15. Es el más popular y contiene ingredientes como la vaselina, la semilla de cacao y la cera de candelilla que ayudan a proporcionar hidratación y a crear una barrera de protección duradera. Todo esto unido a su riquísimo olor a golosina hace que aplicármelo se haya convertido en una rutina constante. Su precio no llega a los 5 €.
¿Habéis probado este bálsamo labial o algún otro de Carmex? ¿Cuidáis más vuestros labios en los meses de frío o durante todo el año?
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