Ahora que ha llegado el frío, es buen momento para recuperar la alfombra en las habitaciones de nuestras y nuestros niños. Un complemento que protege de las bajas temperaturas, disminuye el ruido o estimula su desarrollo psicomotor. Pero si, además, hablamos de alfombras de juego comprobaremos cómo les ayudan a descubrir el mundo a través de la vista, el oído y el tacto.
Estas suaves, bonitas e innovadoras alfombras, hacen que nuestras y nuestros peques estén cómodos y felices, a la vez que nos sirven de complemento a la decoración de nuestra casa. La empresa de puericultura Nikidom es la que nos presenta esta amplia gama de alfombras infantiles para el suelo de la marca SkipHop.
De gran tamaño, tienen distintas estampados: formas geométricas o dibujos de animales, poseen un revestimiento neutro de diseño y una variada gama de colores y son fáciles de montar con un único sistema conector que se puede configurar de innumerables maneras. A diferencia de otras alfombras de espuma que sólo han pasado las pruebas de seguridad para niños y niñas a partir de los 3 años, los modelos PlaySpot de SkipHop se han diseñado, testado y fabricado para pequeños y pequeñas a partir de 10 meses de edad.
¡A mi me han encantado! ¿A vosotras?
Planeando ser padres says
¡Son monísimas! Como elemento decorativo queda muy bien, y si para los peques tienen colores algo discretos siempre podemos alegrarlas con mantitas de actividades u otros juguetes de colores más llamativos.