El pasado jueves 20 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos de la Infancia, acudimos Cecilia y yo a IKEA a un encuentro muy especial junto a UNICEF y Save the Children. Un evento preparado con una dedicación exquisita para una grupo de blogueras en el contamos con la presencia de Cristina Junquera (Responsable Área de Advocacy de UNICEF), David del Campo (Director de Programas Internacional y Ayuda Humanitaria de Save the Children) y Teresa Viejo (Periodista y Embajadora de UNICEF).
Fue una oportunidad única para conocer de primera mano cómo trabajan sobre el terreno organizaciones como UNICEF y Save the Children para cambiar las vidas de millones de niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Si hay un recurso imprescindible, pero, en muchas ocasiones y desgraciadamente inaccesible, ese es la educación. Y porque, como allí escuchamos, la única manera de cambiar el mundo es a través de la educación, os voy a proponer luchar #por1IKEAsinpeluches.
La Campaña Solidaria «Peluches para la Educación» que un año más ha lanzado la Fundación Ikea busca proporcionar una educación de calidad a niños y niñas vulnerables en países en vías de desarrollo. Así, a través de las ventas de sus peluches y del cuento «El príncipe rana», la Fundación IKEA donará 1 € a UNICEF y Save the Children par proyectos en educación infantil.
En los 12 años que lleva funcionando ya esta Campaña, IKEA ha recaudado 67 millones de euros que han sido destinados a financiar 99 proyectos en unos 46 países que han ayudado a mejorar la educación de más de 11 millones de niños y niñas en todo el mundo. Mirad si llega la ayuda.
Os invito a que veáis este vídeo en el que trabajadores de IKEA y periodistas han podido conocer de primera mano en países como Etiopía, Mali o China los proyectos que IKEA financia con la Campaña de Peluches.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=-DiL-TyPyeA[/youtube]
¿Vaciamos las estanterías de IKEA de peluches y cuentos?
¡Muchas gracias por hacerte eco de la campaña! Como tú dices, la educación es un recurso imprescindible y en nuestras manos está la posibilidad de contribuir a llenar las escuelas de África y Asia de niños y niñas con oportunidades 🙂
No sabía que los cuentos también contaban para la campaña. Me viene genial saberlo porque aquí ya estamos saturados de peluches.