Hoy finaliza la Semana Mundial de la Lactancia Materna y desde este blog, la acabamos hablando del cojín de lactancia. Yo no lo utilicé, no me lo regalaron y tampoco lo compré. Me apañaba con los cojines del sofá o con almohadas, así que no os puedo contar mi experiencia.
En este artículo de Bebés y más, nos explican que los hay diferentes formas: los más frecuentes son los que tienen forma de media luna, que suelen ser lo suficientemente grandes como para que pueda ser utilizado por una mujer embarazada para estar más cómoda en la cama o el sofá; una vez que el bebé ya ha nacido, sirve para ponerlo encima y poder darle de mamar sin tener que sujetarlo con los brazos continuamente evitando además que la mamá se eche hacia adelante a riesgo de padecer dolores de espalda y más tarde, cuando el bebé ha crecido un poquito y puede mantenerse un poco sentado, colocándolo en el suelo o en el sofá podemos colocarlo, recostándolo o sentádolo en el hueco del cojín, que le servirá como soporte trasero y lateral.
Tengo una amiga, mamá reciente, que lo está dando muchísimo uso. Le facilita tener los brazos más descansados y sin tensión mientras da de mamar a su bebé. Ella lo empezó a utilizar desde el principio y la ayudó a centrarse más en si se colocaba bien y a aguantar los largos ratos que su bebé pasaba mamando. Ahora, se ha acostumbrado y está tan contenta que incluso cuando se va de viaje se lo lleva.
Vosotras, ¿utilizásteis cojín de lactancia? ¿Me contáis vuestra experiencoia con él?
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