Nuestros niños y niñas están de vacaciones, es época de playa, paseos, diversión… pero no debemos olvidar que esto también puede tener sus inconvenientes, en especial para nuestros niños y niñas. Picaduras, heridas, vómitos o intoxicaciones alimentarias, pueden ser algunos de esos contratiempos con los que se pueden encontrar, pequeñas patologías ante las que demos saber cómo actuar. Por eso, el Servicio de Pediatría del Hospital Nisa Valencia al Mar, nos ofrece algunos consejos para ayudarnos (y ayudarles) a prevenir, mantener la calma y acudir a los servicios médico sólo en caso necesario.
Las picaduras y mordeduras son bastante frecuentes en esta época del año, pasamos más tiempo al aire libre y los insectos campan a sus anchas con la llegada de las altas temperaturas. Algunos consejos que nos pueden ayudar a proteger a nuestros peques y evitarles el dolor, ardor, picor, inflamaciones, rojeces e incluso sangrados que pueden provocarles, son:
- Impedirles que caminen descalzos o descalzas por el césped.
- Tratar de que no se agiten o pongan nerviosos o nerviosas ante la presencia de abejas o avispas.
- Aplicarles repelentes de insectos.
- Ponerles manga larga al salir al campo.
En el caso de que lo anterior no haya conseguido impedir el ataque de algún insecto, estas son las pautas que debemos seguir: (Los medicamentos, siempre bajo supervisión médica)
- Ante la picadura de una abeja, debemos quitar el aguijón, poner frío en la zona y aplicar amoníaco o calamina
- Si lo que les ha picado ha sido uno o varios mosquitos, limpiaremos bien la zona, les pondremos frío y aplicaremos amoníaco o calamina.
- En el caso de que la picadura la haya producido una araña, deberemos limpiar bien la zona, aplicaremos paños húmedos y les suministraremos algún tipo de analgésico o antihistamínico.
- Por último, ante las temidas medusas (incluso para los mayores), lo que deberemos hacer, será quitar los restos de tentáculos que hayan podido quedar, lavar la zona con agua salada y aplicar frío (sin poner en contacto directo con el hielo). Lo que no debermos hacer será frotar la herida con toallas o arena.
Los vómitos o diarreas son también frecuentes en esta época del año. Sus causas pueden ser consecuencia de procesos víricos o de la ingesta de alimentos o agua en mal estado. Para prevenir, deberemos:
- Lavarnos las manos a menudo.
- Conservar los alimentos bien refrigerados.
- Evitar que nuestros peques ingieran agua de la piscina o del mar.
En el caso de que no hayamos podido evitar una temida gastroenteritis y nuestro peque vomita todo lo que toma, no admite agua ni suero, tiene somnolencia o por el contrario se despierta con facilidad, tiene los ojos hundidos o hay presencia de sangre en las heces o en los vómitos, deberemos:
- Aplicar suero oral
- No hacer trabajar demasiado al su intestino alimentándole con dieta blanda astringente.
- Bajo supervisión médica, tratarle con algún tipo de medicamento antihemético.
Nuestros niños pasean en bicicleta o en patines, corren, saltan, nadan o juegan sin ponérseles nada nada por delante y claro, luego llegan las caídas, golpes o raspaduras. ¿Qué haremos?
- Limpiar bien la herida con agua limpia y jabón.
- Aplicar Cristalmina o Betadine.
- En el caso de que haya presencia de sangre, taponaremos la herida con un trapo limpio y seco o con gasas haciendo presión.
- En caso necesario, acudiremos a un Centro Sanitario.
Siguiendo estas sencillas pautas, podremos tener todos unos felices días de descanso y sin percances.
¿Tenéis algún otro cosejo? ¿Habéis tenido alguna experiencia de este tipo?
Días de trajín says
Gracias por recordar las precauciones y consejos en caso de «sustos». Toda prevención siempre es poca con niños. Cuando tenemos algún susto, yo intento sobretodo mantener la calma.