El tema de dormir a nuestros hijos e hijas es uno de los que más controversia, disparidad de opiniones y variedad de experiencias genera. Hoy os voy a contar la nuestra, lo que hemos aprendido con Cecilia y lo que ella ha conseguido.
En esto del sueño, hemos pasado por varias fases:
- Una primera en la que se quedaba dormida al pecho, fase que duró los 17 meses que la amamanté. En esa fase tuvimos días malos (como todos los bebés los tienen) en los que no se quedaba dormida así y acabábamos meciéndola en la mini-cuna. Esos momentos los recuerdo como un poco desesperantes, tanto la meneamos que la mini-cuna acabó rota y todo…
- Una segunda fase al terminar la lactancia materna en la que sustituí (siguiendo los sabios consejos de Carlos González) el calor del contacto que encontraba al pecho con mimos y cariño junto a ella en la butaca de su habitación hasta que se dormía.
- La tercera fase, que ha durado hasta hace 4 días en la que después de leerla el cuento, se iba a su cama y ahí nos quedábamos cual guardianes de lobos malos hasta que cerraba los ojos y caía rendida.
Es verdad que el hecho de que vayan a la guarde o al cole ayuda bastante y si madrugan mucho, como es nuestro caso, también. Por el contrario, si se echa la siesta, luego le cuesta más dormirse y soy muy cabezota con este tema y considero muy importante que duerma el mayor número de horas posible, sobre todo porque cuando llega el fin de semana, sus once o doce horas de sueño no se las quita nadie y claro, es una pena que luego entre semana, no consigamos que duerma más de diez.
Pero lo que os quería contar es que al fin hemos conseguido que se duerma solita. Sabía que ese día llegaría, pues el mismo Carlos González lo dice en uno de sus libros, que llegaría ese momento en el que nuestra pequeña decidiera que no necesitaría tanto de nuestra presencia para tranquilizarse y conciliar el sueño. Pero tampoco esto es algo que nos haya desesperado, por el contrario, el haberla dejado llorar siguiendo las mañas del famoso libro, si que hubiera conseguido eso. Y reconozco que alguna noche de esas malas lo acabamos intentando pero, por fortuna o por principios no lo terminamos de llevar a cabo. Considerábamos que estar 10 o 15 minutos junto a ella no nos suponía un esfuerzo tan grande en comparación con el sufrimiento de oírla llorar.
Como os digo, con nuestra experiencia, lo que quiero es es que sepáis que el momento acaba llegando y que nosotros lo hemos logrado, aunque «nos cueste» una visita a Faunia o al Zoo. Pero lo mejor es que el mérito es suyo, porque es mayor, por nuestra promesa o por la razón que sea. Y se que para ella éste ha sido y es un paso importante.
Ay, qué mayor se nos está haciendo…
¿Cómo ha sido o es vuestra experiencia? ¿Me lo contáis?
Buenos días!
Tocaste el temita, es como el hueso de la risa, te ríes por no llorar. GGGGG
Mi opinión? Cada niños, igual que nosotros, es una persona únicas, es decir, cada uno es diferente y es absurda la existencia de métodos universales. Pero esto es así para cualquier aspecto de su desarrollo. Desde mi punto de vista no existe una única forma para hacer que los niños duerman sólos, ni dejen el pañal, …
Pero voy más allá. Creo que tampoco existe una edad universal para aprender a leer, a escribir, a «colorear sin salirte de la rayita». Ni siquiera creo en los tediosos contenidos del actual sistema educativo, ni en sus exámenes y pruebas.
Creo a pies juntillas que vivimos en una época de profundos cambios, que seremos de las últimas generaciones que llevan a sus hijos a los coles tal y como hoy los conocemos y que INTERNET, al igual que ha revolucionado nuestras relaciones sociales, está revolucionando nuestro acceso al conocimiento. O es que alguien sigue teniendo una enciclopedia actualizada en el salón? Y si es así, la consultas?
En definitiva, que ya me he ido por las ramas, cada niño es «un mundo» y cada mamá y papá utilizará el mejor método que existe para educar a su peque y ese método en mi caso se llama: «MÉTODO DE CARLITOS DEL VAL MARCOS» y no os le cuento porque sólo vale para mi. Seguro que vuestro método tiene otro nombre y apellidos ; )