Hace un par de semanas, mi compañera bloguera La Orquídea Dichosa realizó una invitación (lo podéis leer aquí) para que, entre todos y todas le ayudemos a difundir una campaña con un mensaje fundamental: dar ejemplo a los niños y niñas que nos rodean y cruzar los semáforos siempre en verde y nunca en rojo.
Es una pena ver, como veo a menudo, a algún papá o a alguna mamá cruzando a toda prisa con el semáforo en color verde intermitente a punto de ponerse rojo en compañía de su hijo o hija, ya sea de la mano, en brazos o en la silla. Y yo es que me pongo mala. Por eso, os invito, en nombre de Orquídea Dichosa, a que añadáis el botón o escribáis un post en el caso de que tengáis un blog, compartáis el cartel en vuestro Facebook, lo peguéis en los semáforos, lo tuiteéis con #enrojoNO… en fin, lo que se os ocurra para que entre todos y todas respetemos las normas de convivencia y la educación de nuestros pequeños y pequeñas.
Yo, por lo menos trato de cumplirlo y la costumbre que he adquirido desde que soy madre, hace que incluso cuando voy sola espere a que el color del semáforo se ponga verde para pasar. Os recomiendo que, aunque no tengáis niñas o niños pequeños cerca, os acostumbréis a hacer lo mismo.
¿Nos ayudáis?
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