Hoy es el Día del Libro y he querido compartir con vosotros y vosotras las lecturas que me han acompañado durante mi niñez y mi adolescencia. Recuerdo que siempre me gustó mucho leer, pero fue cuando cumplí los 13 años cuando más libros comencé a devorar.
Estos son algunos de los libros que dejaron huella en mi:
- ¿Quienes de vosotros y vosotras no aprendisteis a leer con la Cartilla Micho en parvulitos? Gracias a Mamá Micho, Papá Micho y los hijos Morito, Canelo y Michín, conocí por primera vez las letras y las uní formando mis primeras palabras. Mi mamá me mima…
- Los libros de El Barco de Vapor siempre aparecían entre los regalos que dejaban los Reyes. Guardo especial recuerdo a los libros de Alfredo Gómez Cerdá, que además, ¡vino a darnos una charla a la clase y todo! Títulos como Macaco y Antón o Alejandro no se ríe todavía permanecen en mi memoria y tuve la oportunidad de reencontrarme con él hace un par de años en la Feria del Libro. O ¿qué me decías de Fray Perico y su borrico o El pirata garrapata de Juan Muñoz Martín?
- Es imprescindible incluir en esta lista de recuerdos literarios a El Principito de Antoine De Saint-Exupéry y que precisamente, este mes ha cumplido 70 años. Quizás por leerlo cuando era aún muy pequeña para comprenderlo, no le saqué todo el jugo, pero he podido estrujarlo el resto de ocasiones en las que he disfrutado de su lectura y para mi siempre será un libro de referencia.
- Mi camino a la adolescencia lo recorrí con Enyd Blyton devorando las aventuras de Los Cinco y acompañando a Julián, Dick, Ana, Jorge y el perro de ésta, Tim. ¡Me apasionaban! Y siguiendo con esta autora, me chiflaban las vivencias de las mellizas O´Sullivan en el internado Santa Clara.
- En los últimos años de colegio, descubrí los libros de Jordi Sierra i Fabra cargados de realismo crítico y compromiso. Su estilo directo, marcado por los diálogos, el ritmo, las frases cortas, la intensidad y el suspense me encandilaron y su detallada definición de los personajes de sus obras, hacían que me adentrara de lleno en sus historias, en ocasiones duras. Una lectura imprescindible para los difíciles años de la adolescencia. Recuerdo libros como Rabia, El último set o Campos de fresas. Y un libro del autor que he mencionado antes, Alfredo Gómez Cerdá, Pupila de Águila se convirtió en uno de mis libros favoritos y lo leí más de una vez.
- Imposible olvidarme de mi libro favorito, ese que no me he cansado de leer y leer ni se las veces… El Diario de Ana Frank. Aquí seguro que coincido con muchos y muchas de vosotras.
¿Cuáles son los libros que marcaron vuestra infancia y juventud y que recordaréis para siempre? ¿Coincidís conmigo en alguno?
¡Feliz Día del Libro!
La Morada de Nieves says
Hola, Blanca. Por supuesto que la colección de Barco de Vapor fue un denominador común e imprescindible en nuestra infancia 😉 Yo me quedo con María Gripe. El viaje de los hijos de la sombra o Algunas blancas en el bosque me marcaron mucho. Pero mi debilidad, mi inspiración, mi favorito absoluto ayer, hoy y siempre es LA HISTORIA INTERMINABLE.
Un beso y FELIZ DÍA DEL LIBRO.
Blanca says
Hola Nieves! ¡Maria Gripe! ¡Es verdad! La hija del espantapájaros, ¿verdad?
Yo de Michael Ende no llegué a terminar La historia interinable, pero Momo me encantó… Y Matilda de Roald Dahl…
Un beso guapa, ¡igualmente!
La Morada de Nieves says
Andaaa. Se me ha ido la olla, te he puesto El viaje de los hijos de la sombra y era La hija del espantapájaros, jajaja. Gracias por la corrección. 😉
el horno de mami says
Que recuerdos me has traído. A mí me encantaba uno de un fantasma (no recuero el título) de Barco de Vapor.
Blanca says
Si!! A mi también me sonaba, he buscado y ayer si es el que dices: ¿Fantasmas de día? Yo recuerdo haber leído ese y será que me gustó porque me he alegrado de recordarlo.
Tu también me has traído buenos recuerdos, guapa!
Un beso!
planeandoserpadres says
En Micho y el Diario de Anna Frank ¡coincidimos!