Estos días estoy en un hospital porque han operado a mi madre. (Afortunadamente todo ha salido bien). Los días previos los he vivido con una mezcla de nervios por la incertidumbre de cómo saldrá todo y pensando cómo coordinar estos días la rutina de Cecilia. Como mi madre ingresó el lunes muy temprano y yo quería acompañar a mis padres, la llevamos el domingo por la tarde a casa de mis suegros y mi suegra la llevó al cole al día siguiente. Hemos procurado contarle la verdad: que iban a operar a su abuela y (como va a un colegio religioso) que rezaran en clase por ella. No sé si hicimos bien porque cuando la recogió mi marido por la tarde le dijo la profesora que había vomitado después de comer y le preguntó que cuándo volvían los abuelos y mamá a casa. Dicen mi marido y mi suegra que estaba nerviosa y seguramente tengan razón. Por eso, el resto de los días, nos hemos apañado para que durmiera en casa y normalizar todo lo posible su día a día con la gran ayuda de mis suegros y mi marido.
A raíz de esto, por un momento me planteé que Cecilia viera a su abuela aunque no me parecía del todo adecuado. La idea de que los niños y niñas vayan a los hospitales a hacer visitas a familiares no me parece acertada, incuso para ver a mamá después de haber dado a luz a un hermanito. Hablando esto con las enfermeras que atienden a mi madre, me han indicado que para esta caso sí son partidarias de que los niños y niñas hagan visitas, pero que para el resto de situaciones depende de las circunstancias y de la personalidad de cada niño o niña, pues puede haber algunos a los que les den miedo las batas y los aparatos y otros a los que les guste y que de mayor quieran médicos, por ejemplo; que influye también la planta en la que el familiar esté ingresado, de las vías que tenga conectadas y del grado de parentesco que tenga el paciente con el pequeño o pequeña, dicen que normalmente les da más impresión que sean los abuelos o abuelas las personas enfermas.
¿Vosotros y vosotras qué opináis? ¿Habéis tenido alguna experiencia parecida? Soy toda ojos…
Maria Cristina says
Opino que me alegro mucho de que haya salido todo bien mucho animo y fuerza porque los hospitales agotan mucho, espero que pronto pueda volver a casa.
planeandoserpadres says
Yo pienso igual que las enfermera, que depende del caso. Si la persona está realmente grave o el niño es muy movido y no va a dejar descansar a nadie en la habitación, mejor evitar la situación. Si son enfermedades menores, o el paciente tiene ilusión por ver al niño o al niño le hace gracia visitar al familiar, podría valorarse, pero siempre teniendo en cuenta muchos factores y en este caso yo primaría el bienestar del enfermo por encima de los deseos del niño.