¿Hablaban de dinero con nosotros nuestros padres cuando ramos pequeños? ¿Hablamos de ello con nuestros hijos, ahora que los padres somos nosotros? ¿Saben cuánto dinero ganáis? ¿Y sabíais, cuando teníais su edad, cuánto ganaban vuestros padres? Y, ¿cuándo podríamos empezar a darles la paga? ¡No me negareis que es un tema complicado! Para introducir la reflexión, echad un ojo a este vídeo de la campaña #DeTúaTú de CaixaBank, que ha puesto en marcha para fomentar la educación financiera.
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Ahora os digo: que nuestros hijos e hijas vayan adquiriendo ciertas nociones básicas sobre economía familiar no tiene por qué ser ni difícil ni incómodo. Al contrario. Es lo que descubrí la semana pasada en el evento al que tuve ocasión de acudir de la mano de CaixaBank y a través de Madresfera. En él, Jordi Martínez Llorente, experto en educación financiera, nos dio varias pautas de lo más sencillas y útiles. Creedme lo que os digo porque, además de saber mucho de economía, es padre de 2 niñas de 5 y 7 años.
¿Por qué no nos gusta hablar de dinero?
Hablar de dinero no tiene por qué significar que somos avariciosos (a pesar de lo que escuchamos en las noticias día sí y día también, especialmente con todos los asuntos relacionados con la corrupción o el fraude fiscal), ni que sea algo «malo». Al contrario, es importante que nuestros peques entiendan:
- Que las cosas valen dinero, más allá de vernos intercambiar monedas o billetes a cambio de aquello que compremos.
- Que a nosotros conseguir dinero nos cuesta un esfuerzo. Que trabajamos, mas allá de porque nos guste más o menos lo que hacemos, porque tenemos facturas que pagar o vacaciones que disfrutar, por ejemplo.
La paga
La paga, NO –> Ligada a la realización de tareas en casa como hacer la cama, o recoger su cuarto. Jordi Martínez argumentó esta idea en tres ideas muy claras
- La primera porque, en su opinión, los niños y niñas tienen que ayudar en casa, siempre.
- La segunda cuestionándose estas preguntas: ¿Qué pasaría si los padres se quedaran en el paro y ya no pudieran dar la paga a sus hijos? ¿Ya no harían la cama?
- Y, por otro lado, es importante resaltar que los menores no deben trabajar. Nunca.
La paga, SÍ –> A cambio de transferir responsabilidades en el caso de que vuestro peque fuera la mar de apañado y os arreglara el ordenador, por ejemplo. Pues en ese caso sí se le podría recompensar con un propina porque ha permitido ahorrarnos ese dinero por otro lado.
La paga, ¿cuándo? –> Pues en el momento en el que ya comienzan a hacer sus primeros cálculos mentales, comienzan a entender el cambio… Alrededor de los 7 años.
La paga, ¿cuánto? –> Se puede comenzar con 1 € a la semana dividido en una moneda de 50 céntimos, dos de 20 y una de 10 para que tenga diferentes piezas para poder dividir el uso que destinará a cada una de ellas.
Es importante, por otro lado, que la paga vaya acorde a la edad del niño o la niña y al momento en el que le permita hacer el esfuerzo de administrarse.
El ahorro y la hucha
Ligado al tema de la paga, entramos en el concepto «hucha» para plantear a nuestro hijos lo que les gustaría tener. En el caso de Cecilia, ahora, se ha aficionado al voleibol y ya me ha pedido un balón. Pues, según el consejo de Jordi Martínez, podemos ofrecerle 2 € por cada 5 € que ella tenga ahorrados (a modo de interés) y así motivarla y que tenga su objetivo más cerca y un incentivo más para ir ahorrando.
Por otro lado, podemos buscar objetivos familiares poniendo, por ejemplo una hucha a la entrada de casa para realizar actividades en familia como pueda ser ir a ver un musical o salir de escapada de fin de semana juntos.
Las 3 huchas
Es un concepto del divulgador Robert Kiyosaki, autor de libro Padre Rico, Padre Pobre que habla de 3 huchas:
- Para invertir –> Un objetivo a largo plazo
- Para ahorrar –> Caprichos, objetivos conjuntos, imprevistos (es bueno que conozcan la importancia del concepto «colchoncito»),…
- Para ayudar a los demás
¿Y cómo podemos reforzar esta idea? Pues, como en todo, dando ejemplo. Una buena manera es guardar los tickets de todo aquello que hemos comprado durante el mes, y comparando la medida de los gastos, nos ayudará a plantearnos si estamos gastando bien o mal. Haciéndolo delante de ellos conseguirá que se administren mas y mejor.
¿Cuenta bancaria sí o no?
La respuesta de Jordi Martínez es sí. ¿Por qué? Pues porque, a diferencia de en la hucha, con los extractos, pueden ver el dinero que van teniendo ahorrado y podrán hacer cálculos. Además, según el Informe Pisa del año 2015, los chavales que tenían una cuenta bancaria sacaban mejores notas.
Conclusión personal
En mi opinión, creo que no sólo es importante que comiencen a a disponer de pequeñas cantidades de dinero (siempre acordes a su edad, como señalaba antes) para dividirlo y para concederle la importancia y el valor que tiene. Nosotros, cuando viajamos un fin de semana o salimos a cenar, tratamos de inculcarle a Cecilia la necesidad de valorar esos momentos y transmitirle el esfuerzo que nos supone ganarlo. Y si un mes ha habido demasiados tickets, pues es bueno, también, que entienda que hay que nivelar el gasto familiar.
En definitiva, un evento de lo más interesante, que me ha servido para perderle el miedo a hablar de dinero y a llevar a cabo una educación financiera desde nuestro hogar sin tapujos y con responsabilidad.
Por último, dar las gracias CaixaBank y a Madresfera por esta oportunidad. ¡Espero que este post os ayude tanto como a mi!
Vosotros y vosotras, ¿les dais pagan a vuestros hijos? ¿Cómo se administran la hucha? ¿Habláis sin tapujos de finanzas con ellos? ¡Contadme!
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