Hace unas semanas os contaba en este post las dificultades visuales a las que Cecilia está haciendo frente gracias a la terapia que realiza tanto sus optometristas en terapia como nosotros en casa. Por suerte, pudimos comenzar a ponerlas remedio pronto gracias a la labor de observación de su profesora. Y menos mal, porque sin su detección temprana, nosotros no hubiéramos sido capaces de ver más allá de las dificultades que presentaba no sólo a la hora de leer, sino en su comprensión lectora.
Y es que nosotros como padres no tenemos tantas posibilidades de comparar determinadas conductas como el profesorado, en las aulas.
Lo que sí podemos hacer, es fijarnos, estar atentos y promover determinadas normas de higiene visual para prevenir dificultades visuales e incluso evitar posibles casos de fracaso escolar en un futuro próximo. A continuación, os detallo las que Cover Optometría, los terapeutas visuales de Cecilia, recomiendan. Unas pautas aplicables no sólo a los peques de la casa, sino a todos los miembros de la familia:
- Es recomendable trabajar en ambientes aireados y, siempre que sea posible, frente algún espacio abierto.
- La iluminación del lugar de trabajo no debe ser demasiado fuerte ni debe producir reflejos sobre el papel. Lo ideal, trabajar con una luz ambiental y otra más potente dirigida al objeto de trabajo.
- La distancia al material de trabajo debe estar a 35-40 cm.
- El material de trabajo debe tener una inclinación de unos 20 grados, de esta forma se eliminan reflejos.
- Es fundamental mantener una postura correcta en todo el cuerpo: la espalda y la cabeza rectas (nunca torcidas) y que los pies reposen sobre el suelo. Debemos prestar atención, también a los muebles: deben de ser apropiados, regulables en altura y la mesa de trabajo debe estar en un plano inclinado de unos 15-20 grados.
- Es importante realizar un descanso un mínimo de 5 a 10 minutos por cada hora de trabajo. Y lo ideal sería que al finalizar cada página, levantemos la mirada y enfoquemos durante unos segundos algún objeto lejano para relajar la visión.
- Siempre que realicemos un trabajo de fijación como conducir, ver la tele o leer, debemos ser conscientes de la visión lateral, de las cosas que nos rodean. Por este motivo es aconsejable que veamos la tele con la luz encendida.
- Realizarnos revisiones periódicas y un examen visual una vez al año.
Es probable que sea más sencillo para los peques poner en práctica estas normas de higiene visual, pero es importante que todos las interioricemos hasta convertirlas en conductas habituales.
Porque no es (sólo) cómo vemos, es cómo miramos.
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