Cuando yo tenía la edad de Cecilia, ya tenía una mejor amiga. Mónica y yo éramos inseparables, estábamos siempre juntas. Recuerdo que mi madre me aconsejaba que no tuviera sólo una amiga, por si un día me fallaba, me decía y como insistía tanto pensaba que la tenía manía, pero en realidad, con la perspectiva de los […]