El verano está aquí. Y con él, la temporada abierta de piscinas y las vacaciones en el horizonte. Ya sabemos que esta época del año conlleva, también, algunos riesgos por la cantidad de actividades que realizamos al aire libre.
Riesgos tan molestos y dolorosos como la otitis, una dolencia de los más dolorosa y molesta que podemos esquivar manteniendo algunas precauciones para que podamos disfrutar sin sobresaltos. Por suerte, Cecilia no la ha sufrido, pero yo sí, de pequeña varios veranos y, sin ir más lejos, el año pasado. Por eso, me ha parecido interesante y útil trasladaros algunos consejos para cuidar nuestros oídos y evitar, además, problemas de audición.
Una de las afecciones más comunes de estos meses es la conocida como otitis del bañista, una dolorosa infección que se produce por la entrada de agua y humedad prolongada en el conducto auditivo externo. Una dolencia que, ahí es nada, padece 1 de cada 3 españoles, convirtiéndose en una de las principales afecciones auditivas de esta época.
El uso del aire acondicionado también puede hacer que nuestros oídos se resientan. ¿Por qué? Pues porque estos aparatos reducen la humedad ambiental produciendo un ambiente artificial frio y seco que afecta a las vías respiratorias.
Otros factores como la deshidratación, los viajes en avión o los desplazamientos en coche también pueden provocar molestias auditivas.
Por todo esto, es importante conocer y aplicar estos sencillos consejos de GAES Centros Auditivos para que molestias de estos tipos en nuestros oídos no nos amarguen las vacaciones:
- Mantener nuestras orejas limpias y secas tras cada baño.
- Asegurarnos de que el agua de la piscina o de la playa está limpia, y es que bañarnos en aguas contaminadas puede causar infecciones auditivas.
- Debemos entrar al agua poco a poco para que el agua no nos entre bruscamente.
- Utilizar protectores (tapones) a medida. Es el método más efectivo para que el agua no entre en nuestros oídos.
- Durante los viajes en avión, debemos evitar dormirnos durante el aterrizaje y el despegue. Podemos bostezar, mascar chicle o un caramelo para destaponar nuestros oídos.
- Debemos tener especial cuidado con las corrientes de aire y aires acondicionados, a nuestros oídos no les va bien.
- En los conciertos, ferias o fiestas populares tenemos que evitar exponernos a ruidos fuertes y a corta distancia.
- Es importante que bebamos agua frecuentemente para evitar sufrir los mareos y acúfenos provocados por la deshidratación.
- No introducir objetos en los oídos y, por tanto, evitar el uso de bastoncillos ya que pueden dificultar el sistema natural de limpieza que tiene el oído, provocando tapones.
- Ante el menor síntoma o molestia, debemos acudir al médico para que pueda tratar las infecciones de oído de manera prematura y evitar que desarrollemos un problema mayor.
¿Añadiríais alguno más?
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