La temporada pasada ya os traía por aquí las propuestas de Mango para vestirnos conjuntadas a mamás e hijas. Si en ese mismo post os indicaba que la mayoría de los looks no me terminaban de convencer, en este ocasión he de señalar que me han gustado más.
Que ¿por qué me ha gustado más?
Pues primero, porque esta vez Mango deja de lado el color negro que a mi tan poco me gusta, particularmente para las niñas. Será porque en una colección Primavera-Verano no tenga tanta cabida o por lo que sea, pero yo lo alabo.
Y segundo, porque a diferencia de en la campaña anterior en la que la modelo de las fotografías estaba tremendamente tiesa y con gesto muy serio, en ésta se percibe una mayor interacción entre ambas modelos y los gestos están más suavizados.
En cuanto a la ropa, pues para mi niña tal vez no la vea, pero para quienes tengáis niñas y niños más mayorcitos, son prendas graciosas, estilosas y actuales, además del plus de poder ir iguales, que para mí, tiene su punto.
¿A vosotras qué os parece?
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